El próximo jueves día 10 de octubre es el Día de la Salud Mental. En Vallecas lo vamos a celebrar con una manifestación que sale del Centro de Salud Mental Villa (Federica Montseny) y termina en el Centro de Salud Mental Puente de Vallecas (Peña Gorbea).
En los últimos años la Consejería de Sanidad ha reducido drásticamente el presupuesto y el personal de los Centros públicos de Salud Mental. Se está acabando con lo poco que quedaba del modelo comunitario que actuaba mediante un equipo multiprofesional, en el barrio, cerca de la gente y de las organizaciones sociales, con una dotación de personal adecuada a la población atendida y con la finalidad de rehabilitar e integrar en su medio a las personas con problemas de salud mental.
El cierre de los Centros públicos de Salud Mental obedece a dos razones:
- Trasladar la asistencia psiquiátrica a los hospitales privados, donde la única práctica sanitaria es recetar fármacos para dejar reducidos a los pacientes a poco más que vegetales, a mayor gloria de la industria farmacéutica.
- Eliminar un gasto, que el capital considera como inútil, en la medida que se dirige a personas “no rentables”, porque no les necesita para generar riqueza.
La organización y la movilización para defender hasta sus últimas consecuencias lo que es nuestro, uniendo a trabajadoras y trabajadores de la sanidad y a la población, en cada barrio y en cada pueblo, y para impedir con nuestra fuerza que nos quiten lo que con tanta lucha se ha conseguido, es el único camino.
Llamamos a todos los vecinos y vecinas de Vallecas, a las trabajadoras y trabajadores de la sanidad pública de Madrid, en especial a quienes trabajan en salud mental, y, en general, al pueblo de Madrid a sumarse a la manifestación del día 10 de octubre.
¡NO AL CIERRE Y PRIVATIZACIÓN DE LOS CENTROS DE SALUD MENTAL!
Pues en Peña Gorbea el trato humano aun yendo con respeto es denigrante trabajadora social psiquiatra y hasta los vigilantes jurados los das los buenos dias y no contestan cambie con la libre eleccion de centro y facultativo y aun asi me ponian pegas para el cambio se metia la trabajadora social hasta con mi vestimenta y eso que iba limpio que si llevaba la ropa raida soy pobre que me la compre ella si no la gusta unos impresentables