El 7 de abril de este año, Día Internacional contra la Mercantilización de la Salud coincide con la Semana Santa, por lo que es impracticable realizar acciones en la calle por razones obvias de coincidencia con actos que se producen en toda la geografía. Por ello, desde ahora trabajamos en otro tipo de divulgación al unísono con el resto de países que están implicados en denunciar cómo el negocio se ha promocionado desde los puestos políticos por encima de la Salud de toda la población.

En Madrid celebraremos el 7 de abril coincidiendo con la 99 Marea Blanca, un hito colectivo de persistencia por el derecho humano más importante. La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, MEDSAP – MAREA BLANCA lleva 11 años señalando al sistema neoliberal como causante de las barbaridades que desde la gestión política se vienen haciendo en contra de la Salud. Esta campaña se lleva a cabo en toda la Unión Europea, resto de países de este continente y de otros; nosotras la llevamos celebrando desde el primer año, 2016, en compaginación con la Red Europea contra la Mercantilización de la Salud.
La prueba de estrés de la covid-19 no ha servido para que haya una revisión de dicho modelo que se ha visto que es totalmente pernicioso por cuanto pone a la altura del escaparate los derechos del bienestar de las personas, es decir la Salud que ha quedado rebajada al nivel y concepto de producto mercantil.
Lo que denunciamos a lo largo de estos 11 años en una línea recta de proyección local, estatal e internacional, es lo que se viene a denunciar una vez más el día 7 de abril con el día internacional que la OMS dedicó a la Salud, que ahora ella misma está lastimando. La prueba de estrés de la covid-19 no ha servido para que haya una revisión de dicho modelo que se ha visto que es totalmente pernicioso por cuanto pone a la altura del escaparate los derechos de las personas, es decir la Salud que ha quedado rebajada al nivel y concepto de producto mercantil.
A pesar de la pandemia con 14 millones de contagios y más de 140.000 muertos en España, NADA HA CAMBIADO como no lo ha hecho en el resto del mundo; gobiernos y gestores políticos no se han dedicado a la reconstrucción de un servicio público vertebrador de una sociedad y dependiente de sus ciudadanos a quiénes se deben, sino que están reforzando el neoliberalismo. Siguen entregando como botin nuestra Salud a especuladores en ambición creciente por beneficios propios.
