Será la trígesima convocatoria para hacer visible en el centro de Madrid la denuncia y resistencia contra las políticas liquidadoras de uno de los servicios públicos más apreciados y necesarios. La Sanidad Pública alcanzaba altos niveles de reconocimiento a nivel internacional pero están empeñados en precarizarla
para justificar ese alarmante proceso de privatización que se traen entre manos. Con él liquidan derechos, eliminan el papel y protagonismo ciudadano como soberano del Estado y deterioran a pasos agigantados las condiciones laborales mientras expulsan del mismo a profesionales con despidos, represalias y hasta expedientes si con lealtad a su función pública se atreven a denunciar lo que la Consejería destruye de forma oculta usando fondos de todos para nutrir empresas de ellos. Sin que nos demos cuenta están facilitando la configuración de una especie de monopolio privado en un mundo en el que la ley de la competencia es elemento clave. Por ideología y con especulación han deteriorado un bien común con descontrol, de forma irresponsable para favorecer beneficios particulares a corto plazo. Su modelo prioriza el pago de una deuda privada financiera que han socializado mientras incumple con la obligación de proteger el bien común y los derechos humanos conforme han jurado.
Partirá a las 12:00 horas de la Plaza de Neptuno; como en todas las ocasiones sale encabezada por la sábana que nos simboliza y con portavoces en la cabecera de la misma, detrás todos los colectivos que deseen incorporarse con sus propias pancartas y símbolos. Haremos el recorrido hasta la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid en la misma Puerta del Sol. Allí se leerá el manifiesto y habrá distintos testimonios
Foto: Juanjo DelaPeña
de situaciones concretas de los flagrantes casos que denunciamos. Elegimos este final porque está allí la sede del gobierno regional, testigo del despilfarro y de una forma de proceder antidemocrática, ineficaz, cortoplacista y prevaricadora.
Priorizar el beneficio económico y la eficiencia acumulando dinero en cuentas bancarias de terceros nunca puede ser el objetivo de un servicio público. La Sanidad Pública que habíamos logrado, era universal y de calidad considerando su menor coste económico con su mayor éxito en términos de salud; gestionarla mejor o peor es cosa de los distintos gobiernos que han estado administrándola. Se da el caso que la Comunidad de Madrid ha estado gobernada desde el año 1995 por un gobierno del mismo pensamiento del que gobierna ahora; significa que tras 20 años gobernando no pueden alegar que han heredado un supuesto mal funcionamiento que ahora usan de coartada; era su obligación haberla mejorado. Esa incapacidad de gestión la han provocado ellos mismos, deben rendir cuenta por su inmensa negligencia y por todas las señales de corrupción, trasfondo de dinero público y compra de voluntades.
Foto: Juanjo DelaPeña
En esta 30ª Marea Blanca destacamos como elemento fundamental, el deterioro programado de la Atención Primaria, que siendo la vía de acceso a la Sanidad Pública y el punto de confluencia sanitaria más cercana del modelo garantista de la salud de la población, se ha ido descapitalizando paulatinamente reajustando a la baja año a año las partidas presupuestarias que la afectan. Los usuarios están sufriendo por ello, mientras se provoca un acúmulo insostenible de problemas que recargan las listas de espera, aumentan las urgencias, dilatan las consultas y justifican miles de derivaciones a la privada mucho más costosas e inoperativas. Está claro que en esta situación de precarización no justificada también los profesionales están siendo víctimas de los excesos, de la presión y de la pérdida de derechos y salarios cuando no de contrataciones ilegales y alegales e impagos. Ancianos y niños son los más afectados, falta de personal, falta de control, copagos y presión permanente hacia unos profesionales que tienen que doblar sus cupos y ni siquiera pueden ponerse enfermos, no permite ser sustituidos.
Las consultas se saturan y los tiempos de atención al paciente se reducen con peligro obvio de fallidos o diagnósticos erróneos; e incluso teniendo que atender a pacientes de pediatría cuando se da el caso. Esa es la forma de gestión de esta Consejería sujeta por un modelo ideológico-político encelado con la ley de la competencia, el mercantilismo, y la aplicación de políticas empresariales a una de las partes esenciales del modelo democrático y de los Servicios Públicos previstos para garantizar la solidaridad, la cohesión y la universalidad. Es decir, sólo saben
practicar la privatización pura y dura que pretenden explayar con un modelo de microempresas que terminarán en manos de fondos buitre cuando menos lo esperemos. Y perdura la problemática de los enfermos de hepatitis C, la venta de la sangre donada solidariamente, la falta de higiene al privatizar el área de limpieza y la lavandería, las derivaciones más costosas y peores, la saturación de las urgencias, los cierres de todo lo público: camas servicios, plantas, el despido de personal y la entrega del botín a empresas privadas siempre con el horizonte nítido principalmente de Idc Salud, Capio… Muchas de ellas con ganancias ocultas en paraísos fiscales.
¿ Puede haber más ? Lo hay.
Foto: FullResaca
Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid , MEDSAP - Marea Blanca 