Estos meses vemos cómo se vienen produciendo numerosas convocatorias de diversos sectores sociales que denuncian la vulneración de sus derechos y cómo son olvidados por esos políticos que pagamos entre todos; ello no es más que un ataque frontal a la Salud de la mayoría. Este pasado domingo, 4 de marzo, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), acribillada por el modelo mercantilista de un gobierno insensible a las personas y olvidadizo de su deberes constitucionales tanto para con ellas, como para cumplir con sus obligaciones, protagonizó una gran manifestación en Madrid con personas llegadas de toda la geografía española. En los días próximos se manifestarán las mujeres con una huelga internacional y una manifestación de cierre: también los pensionistas que han traído un maravilloso soplo de aire fresco por sus pensiones y con ello por su Salud, harán una nueva.
Parece una entelequia que se pueda mantener el bienestar y la Salud de las personas; no lo es. Si en vez de atacarla desde todas las políticas, se trabaja para lo contrario y se facilita que se vive en paz y con los recursos eficientes de toda índole para que se pueda crecer y mantener la persona y las familias a pleno rendimiento social . También si existe un mantenimiento en perfecto estado de los Servicios Publicos que amparen lo demás y en el terreno de la Salud, fórmulas que puedan trabajar por la prevención, ahí el enorme papel de la Atención Primaria y de los ámbitos más cercanos al ciudadano, los Ayuntamientos para anticipar antes que actuar, prevenir antes que curar.
No se necesita demasiada inteligencia para observar que vivimos tiempos convulsos que no han superado las ansias de poder, de posesión, de sometimiento y hasta de esclavitud; sus mecanismos son impropios en pleno siglo XXI. Pongamos sólo el ejemplo de las personas que sufren un desahucio; el que haya personas que tengan que vivir en la calle porque un banco, un arrendador especulador, incluso un
administración pública es capaz de arrojarles de lo que le proporciona techo, es su hogar, su ámbito privado familiar. No importa que haya niños, ancianos, enfermos o dependientes, se practica incluso el acoso por derribo en personas con renta antigua, el acoso a secas a personas que también pagan su alquiler y que, sin haberle vencido el contrato, les aplican el 40 o 50 % de subida y /o pagan o les sacan con mandamientos atendidos por los Juzgados; es decir sin ninguna protección en lo que se dice Estado de Derecho; el mismo que no llega a proteger a todas las mujeres ni a todos los pensionistas traicionados por políticas mercantilistas del que más tiene más puede ¿ Se puede sujetar tanta maldad que deja a niños en la calle sin más, mujeres sin futuro y minusvaloradas o maltratadas; mayores sin posibilidad de pagarse sus medicinas ? Desde luego que no; la Coordinadora Estatal de Mareas Blancas tiene claro que nos haremos eco de todo aquello que sacude los determinantes para la salud, que marcan los niveles aceptables no sólo para ella, sino para mantener una Vida digna con bienestar.
Foto: José Lara
» No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad »
Gabriel García Márquez ( 1927-1914)
Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid , MEDSAP - Marea Blanca 